En memoria de Juan Rodolfo Colomer Viveros, recordemos que en cada amanecer se encuentra un nuevo motivo para abrazar con gratitud la vida, con valentía enfrentar desafíos, con amor sanar heridas, con resiliencia superar obstáculos, y con paz abrazar el presente. Que su legado nos inspire a cultivar la bondad en todo momento, a sembrar esperanza en los corazones necesitados, y a irradiar luz en la oscuridad. Que su memoria sea un recordatorio constante de que en cada lágrima hay fuerza, en cada sonrisa hay amor, y en cada latido del corazón hay vida.