En memoria de Dominga Cornejo Baeza, recordemos su amor inquebrantable, su coraje imparable y su resiliencia inigualable. Que su legado de gratitud y paz perdure, inspirándonos a seguir adelante con esperanza, fortaleciendo nuestros corazones con cada desafío. En cada sonrisa, en cada lágrima, en cada paso, recordemos que el amor y la esperanza son nuestra guía. Que la luz que ella dejó en el mundo ilumine nuestro camino, recordándonos que la vida, a pesar de las pruebas, sigue siendo un regalo lleno de oportunidades para crecer, aprender y amar. ¡Sigamos adelante con fe y valentía!
Sus funerales se realizaron el jueves 12 de diciembre en el Cinerario del Cementerio General, Recoleta.