Fecha de publicación: 12/12/2019
Que los recuerdos de María Magdalena Ovalle de Valdivieso iluminen nuestros corazones con amor inquebrantable, nos inspiren a abrazar la vida con coraje y resiliencia, agradeciendo cada instante como un regalo precioso. En su memoria, cultivemos la paz interior que tanto anhelaba, recordando que en cada amanecer hay esperanza, en cada desafío hay oportunidad de crecer. Que su legado de bondad perdure en nosotros, recordándonos que el amor es eterno y que nuestra luz interior nunca se desvanece. Sigamos adelante con gratitud y amor en nuestros corazones, sabiendo que su espíritu vive en cada acto de bondad que realizamos.
Sus funerales se efectuaron ayer privadamente.