En honor a Mauricio Mena Cruzat, recordamos su legado de amor incondicional y coraje inquebrantable. Que su ejemplo nos inspire a abrazar la vida con resiliencia y gratitud, encontrando paz en los momentos difíciles. Sigamos adelante con la certeza de que cada amanecer nos brinda nuevas oportunidades para crecer y compartir nuestro propio rayo de esperanza con el mundo. En cada latido de nuestro corazón, en cada susurro del viento, su espíritu perdurará, recordándonos que el amor es eterno y que la luz de su alma seguirá iluminando nuestro camino siempre.