En los paisajes de la vida, aprendamos del pasado con gratitud, abrazando el amor y la compasión. Que el coraje nos guíe hacia un futuro de esperanza y renovación, donde la resiliencia nos fortalezca en cada desafío. Recordemos que la paz interior es el regalo más preciado, capaz de alumbrar nuestro camino con luz y serenidad. Que la memoria nos inspire a cultivar la bondad, extendiendo nuestro amor y comprensión a todos quienes nos rodean. En cada amanecer, encontremos la fuerza para seguir adelante, construyendo un mundo mejor desde el corazón.
Lo recordamos con creciente cariño y admiración, hoy más que nunca. Y en nuestras oraciones agradecemos su presencia y carácter que generosamente puso al servicio de Chile.Carmenluz Ovalle Reyes y familia