En el jardín de los recuerdos, florece el amor que sembraste con cada sonrisa, irradiando coraje en los días grises y resiliencia en los momentos de prueba. Tu legado de gratitud y paz perdurará como un faro, iluminando el camino de quienes te amaron. En cada suspiro, en cada latido, tu espíritu perdura, recordándonos que en cada final hay un nuevo comienzo lleno de posibilidades. Que el brillo de tu alma inspire a seguir adelante con la certeza de que el amor todo lo abraza y la esperanza todo lo renueva.
Sus funerales se realizaron en el Cementerio Parque del Recuerdo, Huechuraba.