En honor a Francisco Castillo Morales, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que sembró en nuestros corazones. Su coraje y resiliencia son su legado, una luz que ilumina nuestro camino. Sigamos adelante con esperanza, abrazando la paz que solo el amor verdadero puede brindar. Que su memoria nos inspire a cultivar la bondad y la compasión en cada paso que damos. En cada amanecer, encontremos fuerzas para enfrentar los desafíos con valentía y serenidad. Que su espíritu perdure, recordándonos que el amor es eterno y siempre nos guiará.
Sus funerales se realizaron el jueves 28 de noviembre en el Cementerio General de Santiago.María Asunción Riba y familia