Que el amor inunde nuestros corazones, recordando con gratitud la luz y la sabiduría que José Antonio González Jure compartió con el mundo. Que su coraje y resiliencia sean ejemplo para enfrentar los desafíos con valentía. En su memoria, abracemos la paz interior y la esperanza que nos impulsa a seguir adelante con fuerza y determinación. Que su legado nos inspire a vivir cada día con bondad y compasión, recordando que en la oscuridad siempre hay espacio para la luz. Sigamos su ejemplo, llevando su amor y enseñanzas en el camino que recorremos.