En el legado de Patricia Garretón de Zolezzi perdura un eco de amor inquebrantable que nos invita a abrazar la vida con gratitud y valentía. En los momentos de tribulación, recordemos su resiliencia como luz guía, recordemos su paz como bálsamo para el alma. Que su memoria sea un recordatorio constante de que, incluso en la oscuridad, el amor persiste y la esperanza florece. Sigamos adelante con fuerza renovada, permitiendo que su espíritu nos inspire a vivir con propósito y compasión. En cada amanecer, en cada suspiro, encontremos la fuerza para seguir adelante con amor y esperanza.
Sus funerales se realizaron ayer en el Cementerio Parque del Mar.María Elena, Sandra Francisco Edwards Garretón