Que la luz del amor y la gratitud ilumine tu camino, recordando que en los momentos de oscuridad reside la semilla de la resiliencia. Que el coraje sea tu compañero fiel en la travesía de la vida, inspirándote a levantarte una y otra vez. Con el corazón lleno de esperanza, abraza cada nuevo amanecer con gratitud y paz interior. Recuerda que cada desafío enfrentado te fortalece y cada lágrima derramada te enseña a valorar la alegría. En la memoria de Hernán Santa María Barros, inspirémonos a seguir adelante con amor y esperanza inquebrantables.