Que la luz del amor eterno de José Anastacio Bravo Zamorano ilumine nuestros corazones con coraje y resiliencia, recordándonos la gratitud por cada precioso momento compartido juntos. Que en medio de la pérdida encontremos paz en los recuerdos y fortaleza en el legado de amor que nos dejó. Sigamos adelante con esperanza, sabiendo que su espíritu vive en cada acto de bondad y cada sonrisa compartida. Que su memoria sea un faro de esperanza que nos guíe en los momentos más oscuros, recordándonos que el amor perdura más allá de la vida terrenal.
Su ceremonia de sepultación se realizará el día lunes 2 de diciembre, a las 12:00 horas, en el Cementerio Parque del Recuerdo (Av. Américo Vespucio 555, Huechuraba), después de una misa que se oficiará, a las 10:00 horas, en la parroquia Nuestra Señora de La Paz (Av. Echeñique 4243, Ñuñoa).