Que la luz del recuerdo de Claudia Fernández Gutiérrez siga iluminando nuestros corazones con amor incondicional. Que su valentía nos inspire a enfrentar los desafíos con fuerza y coraje. Que su ejemplo de resiliencia nos recuerde que después de la tormenta siempre llega la calma. Agradezcamos su presencia en nuestras vidas y aprendamos a apreciar cada momento con gratitud. En su memoria, cultivemos la paz interior que nos guíe en nuestro camino, recordando que el amor perdura más allá de la distancia. Que su legado nos impulse a seguir adelante con esperanza y bondad.