En honor a la memoria de Claudio Valentino Sfondrini, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que florecen en el jardín del corazón, infundiendo coraje en los momentos de adversidad. Que la resiliencia sea nuestra fuerza y la paz nuestro guía en el camino de la vida. Cada amanecer nos regala la oportunidad de abrazar el presente con valentía y esperanza, sabiendo que en cada paso, en cada latido, reside la promesa de un mañana lleno de posibilidades y luz. Honremos su legado viviendo con pasión y bondad en cada latido de nuestra existencia.