Que la luz del amor que Jorge Schmidt Billeke sembró en el mundo ilumine nuestros corazones, fortalezca nuestro coraje y alimente nuestra resiliencia. En su nombre, demos gracias por las lecciones aprendidas y abracemos la paz que nos regala cada nuevo amanecer. Recordemos que en cada paso, en cada suspiro, en cada latido, su espíritu perdura, recordándonos que el amor es eterno y la esperanza es nuestra brújula. Sigamos adelante con valentía, amor, gratitud y esperanza, sabiendo que en cada instante somos bendecidos con la oportunidad de ser luz en la oscuridad.
Sus funerales se efectuaron el pasado martes 8 de octubre en Puerto Montt.Familia Espinosa Léniz