En memoria de Ramón Horacio Araya Lagos, recordemos que en cada amanecer se esconde la oportunidad de abrazar con gratitud la vida y desplegar el coraje de seguir adelante con amor y esperanza. Que su legado de resiliencia nos inspire a encarar los desafíos con valentía, sabiendo que cada paso nos acerca a la paz interior. Recordemos siempre que en cada caída se esconde la fuerza para levantarnos y seguir luchando, con la certeza de que el amor y la esperanza nos guiarán en el camino hacia la luz.