En memoria de Tomás Araya Cereceda, su legado de amor y coraje perdurará en el corazón de aquellos que lo conocieron. Que su espíritu resiliente inspire gratitud por cada día y fortaleza para superar desafíos. Que su ejemplo nos enseñe a abrazar la vida con valentía, renovando la esperanza en cada amanecer. Que en medio del dolor, encontremos paz en el recuerdo de su bondad y en el amor eterno que nos une. Que su memoria sea luz que guíe nuestros pasos, recordándonos que el amor siempre prevalece.