Que la luz del amor que Balbino Iriondo Unanue irradiaba siga guiándonos, recordándonos la importancia de la gratitud y la resiliencia en nuestro camino. Que su coraje nos inspire a enfrentar los desafíos con valentía y su paz nos llene de serenidad en los momentos de incertidumbre. Sigamos adelante con esperanza, permitiendo que cada nuevo amanecer nos regale la oportunidad de ser mejores personas, de amar más profundamente y de encontrar la belleza en cada instante. Recordemos siempre que el amor y la esperanza nunca nos abandonan, están siempre presentes para sostenernos.
Sus funerales se efectuaron ayer domingo 6 de octubre en el Cementerio Parque del Recuerdo, después de una misa que se ofició a las 14:00 horas, en el templo ecuménico del mismo cementerio (acceso Av. Américo Vespucio 555, Huechuraba).