En la senda de la vida, cada huella de Pablo Pérez Palacios se convierte en luz que guía nuestros pasos, recordándonos que en la humildad y la serenidad encontramos la verdadera grandeza. Que su espíritu noble nos enseñe a amar con intensidad, a soñar con certeza y a seguir adelante con la esperanza como brújula. Que su legado perdure como un eco de amor inquebrantable, inspirándonos a vivir cada día con gratitud y valentía. En cada suspiro de la existencia, encontremos su presencia en el alma, recordándonos que el amor es eterno.
Se oficiará una misa el martes 21, a las 20:00 horas, en Santa María de Las Condes.Curso 4