En honor a la memoria de Celia Ester Acevedo, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que cultivamos en nuestro corazón, floreciendo en coraje y resiliencia para iluminar nuestro camino. Que la paz interior nos guíe en los momentos difíciles, recordándonos que siempre hay una luz brillante al final del camino. Con cada paso que damos, llevamos con nosotros el legado de quienes nos han inspirado, tejiendo un tapiz de esperanza y bondad en el mundo. Sigamos adelante con valentía, sabiendo que el amor y la esperanza son nuestro faro en la oscuridad.
Sus funerales se realizaron el jueves 26 de septiembre en el Cementerio Parque Cordillera de Puente Alto.