En la quietud de nuestros corazones, el legado de Mario Miguel Jadue Becker perdura, recordándonos que en la humildad encontramos fuerza y en la serenidad hallamos paz. Que su luz nos guíe hacia un horizonte de amor y esperanza, donde cada paso sea un tributo a su memoria, cada suspiro una melodía de gratitud. En cada amanecer, en cada anochecer, sepamos que la vida es un regalo precioso que merece ser vivido con pasión y valentía. Que su ejemplo nos inspire a seguir adelante, con la certeza de que el amor siempre prevalece.
Se realizará una misa en su memoria mañana domingo 19 de mayo, en la catedral Ortodoxa San Jorge (Santa Filomena 372, Recoleta).La familia