En honor a la memoria de Floridor Pérez Lavín, recordemos que en la fragilidad de la vida florece el amor inquebrantable, el coraje incansable y la resiliencia infinita. Agradezcamos cada instante vivido y anhelemos un mañana colmado de paz y esperanza. Que su legado nos inspire a abrazar la belleza de lo efímero y a caminar con humildad y valentía por el sendero de la existencia. En cada amanecer, encontremos la fuerza para seguir adelante y en cada anochecer, celebremos el regalo de un nuevo día lleno de posibilidades y sueños por cumplir.