En el jardín de la vida, cada flor es única y especial, como la luz que Myrla Fuchslocher Rosselot esparció con amor y gratitud. Que su coraje y resiliencia sean semillas de esperanza que florezcan en nuestros corazones, recordándonos que en cada desafío hay una oportunidad para crecer y brillar con paz interior. Sigamos su ejemplo, abrazando la vida con valentía y tenacidad, y recordando siempre que la belleza de la existencia radica en la diversidad y en la capacidad de amar incondicionalmente. Que su legado nos inspire a vivir con propósito y generosidad.
Sus funerales se efectuaron ayer en Santiago en el Cementerio Parque del Recuerdo Vespucio.Asociación de Ferias Ganaderas de Chile Afech A.G.