En honor a Hernán Pumarino Barahona, recordemos que en cada amanecer reside la oportunidad de amar con gratitud, abrazar con coraje y caminar con resiliencia. Que la paz encuentre refugio en nuestros corazones, recordándonos que la esperanza es un faro que guía nuestro sendero. A través de las lágrimas de la ausencia, brota la fortaleza de los recuerdos compartidos, tejiendo un manto de amor eterno que nos cobija. Sigamos adelante con la certeza de que el amor perdura más allá de los límites del tiempo y espacio, iluminando nuestra senda con luz inextinguible.
Sus funerales se efectuaron el día miércoles 4 de septiembre en la ciudad de Concepción.La familia