En el jardín de la vida, las semillas que Carlos sembró con amor y coraje florecerán eternamente, recordándonos la importancia de la resiliencia y la gratitud. Que su legado sea un faro de esperanza que ilumine nuestro camino, guiándonos hacia la paz interior y la aceptación de la belleza efímera de la existencia. A través del recuerdo de su alma generosa, aprendemos a valorar cada momento, a abrazar la vulnerabilidad con valentía y a seguir adelante con fe inquebrantable en un futuro lleno de promesas de amor y luz.
Sus funerales se efectuarán en el Cementerio Parque del Mar, Concón, después de una misa, a las 14:30 horas, en la capilla Naval Nuestra Señora del Carmen, Las Salinas.Patricio Rivera Martinic, señora y familia