En el jardín de la memoria, florecen las semillas de amor sembradas con cada acto de bondad, creciendo en los corazones que anhelan luz y esperanza. Max Andrés Quezada Morales legó un legado de humildad y serenidad que hoy perdura en el eco de sus sonrisas. Que su luz sea guía en el camino, recordándonos que en cada amanecer hay una promesa de renovación y en cada desafío, una oportunidad de crecer. Que sus pasos marquen un sendero de valentía y fe, inspirando la certeza de que el amor es eterno y la esperanza, inagotable.
Sus funerales se efectuarán hoy en el Cinerario La Recoleta, Arzobispo Valdivieso 555, Recoleta, después de un responso que se oficiará, a las 13:00 horas, en la parroquia Nuestra Señora de la Divina Providencia (Av. Providencia 1619, Providencia).