En memoria de Bonifacio Neira Moraga, recordemos que el amor y la gratitud pueden sanar las heridas más profundas. Que la resiliencia nos fortalezca en tiempos de adversidad y el coraje nos impulse a seguir adelante. En el eco de sus enseñanzas, cultivemos la paz interior que nos permita encontrar consuelo en medio de la tormenta. Que su legado nos inspire a abrazar cada día con esperanza, sabiendo que en la belleza de la vida encontramos motivos para sonreír. Recordemos su luz con cariño y sigamos adelante, honrando su espíritu con amor y compasión.