Recordemos a Luis Edgardo Pizarro Costa con amor y gratitud en el corazón. Que su coraje y resiliencia inspiren nuestra propia fortaleza. En cada amanecer, busquemos la paz que él encontraba en los momentos difíciles. Sigamos adelante con esperanza, sabiendo que su luz seguirá guiándonos en la oscuridad. Que su memoria nos recuerde el poder del amor inquebrantable.
Sus funerales se realizaron ayer en el Cementerio Santa Inés de Viña del Mar.