En memoria de Jaime Solís de Ovando Ugarte, recordemos que el amor y la gratitud guían nuestro camino, el coraje y la resiliencia nos fortalecen en los momentos difíciles. Que la paz interior sea nuestro faro, iluminando la senda de la esperanza y la bondad. Que cada amanecer nos brinde la oportunidad de abrazar la vida con renovado fervor, celebrando la belleza de cada instante. Que el legado de Jaime nos inspire a cultivar la empatía y la compasión, recordando que cada corazón guarda una historia única y valiosa. ¡Sigamos adelante con fe y amor inquebrantables!
Sus funerales se efectuaron ayer martes 6 de agosto en el Cementerio Católico.Juan Pablo Solís de Ovando y familia