En el legado de Juan Rodolfo Durán Santander, encontramos un canto de amor que trasciende el tiempo, una melodía de coraje que desafía la adversidad y una danza de resiliencia que florece en la oscuridad. Su luz perdura en nuestros corazones, recordándonos la belleza de la gratitud y la serenidad de la paz interior. Que su espíritu guíe nuestros pasos, infundiendo esperanza en cada amanecer y fortaleza en cada anochecer. En su memoria, aprendemos que el amor es eterno y que la vida, con todas sus facetas, es un regalo precioso digno de ser celebrado.
Sus funerales se realizarán hoy en el Cementerio Parroquial de San Bernardo, después de una misa que se oficiará, a las 12:30 horas, en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, El Bosque.