Que la luz del amor que Nelly Hirmas Katan compartió con el mundo ilumine nuestros corazones, infundiendo coraje en nuestras almas y resiliencia en nuestros espíritus. Que la gratitud por haber cruzado caminos con ella nos inspire a seguir adelante con paz en nuestros corazones, sabiendo que su legado perdura en cada acto de amor y esperanza que sembramos.