En el legado de María Isabel Aguilera Saavedra perdura el amor que inspira coraje, la resiliencia que cultiva gratitud y la paz que abraza al alma. Que su luz guíe a todos hacia un futuro brillante, recordándonos que la esperanza es la semilla que florece en el jardín de la vida con belleza infinita.
Sus funerales fueron efectuado ayer lunes 18 de noviembre en el Cementerio General de Recoleta, a las 16:00 horas. Sus restos fueron velados en la parroquia San Marcos (Agustín Calderón 11537, El Bosque).