Enrique Allende Donoso fue un faro de amor y coraje en vida. Su legado nos inspira a abrazar la resiliencia, cultivar la gratitud y encontrar paz en los momentos difíciles. Sigamos su ejemplo, recordando que la esperanza ilumina nuestro camino, y el amor nos sostiene en cada paso. Que sus enseñanzas nos guíen hacia un mañana lleno de luz y bondad.
Sus funerales se efectuaron el lunes 28 de octubre en el Cementerio General, luego de una misa que se ofició en la iglesia El Bosque de Providencia.