Que la luz del amor de Carlos Lira Azócar siga iluminando nuestros caminos, recordándonos que la resiliencia y la gratitud pueden transformar cualquier adversidad en oportunidad. Su legado de coraje nos inspira a abrazar la paz interior y seguir adelante con esperanza. Que su memoria nos enseñe a vivir con amor inquebrantable y a encontrar belleza en cada amanecer.
Sus funerales se realizaron el martes 22 de octubre en el Cementerio General, precedido de un responso en la iglesia San Juan Apóstol.