En el legado de Alfonso Undurraga Mackenna perdura un espíritu valiente que inspira amor, gratitud y paz. Su ejemplo nos invita a abrazar la vida con coraje, a ser resilientes ante la adversidad y a cultivar la esperanza en cada amanecer. Que su memoria nos guíe hacia un futuro lleno de luz y significado.
Sus funerales se efectuaron el 20 de octubre en el Cementerio Católico.