En la memoria de Ana María Poch Suárez, recordemos que el amor es el faro que guía nuestras almas en la oscuridad, el coraje es la llave que abre puertas hacia nuevos horizontes, la resiliencia es el fuego que nos fortalece ante las adversidades, la gratitud es la semilla que florece en corazones agradecidos, y la paz es el tesoro que encontramos en la calma de cada instante. Que su recuerdo nos inspire a vivir con intensidad, a abrazar la vida con valentía, a ser agradecidos por cada pequeño regalo, y a buscar la paz en cada rincón de nuestro ser.
Sus funerales se efectuaron el lunes 29 de julio en el Cementerio Parque del Recuerdo.