En memoria de Carlos Briceño Montecinos, recordemos que el amor y la gratitud nos guían en momentos de desafío. Que la resiliencia y el coraje habiten en nuestros corazones, impulsándonos a seguir adelante con esperanza y paz. Cada lágrima derramada es un tributo a la humanidad de nuestra existencia, recordándonos la belleza de lo efímero. Que la luz de su recuerdo brille como estrella en la oscuridad, recordándonos que el amor perdura más allá de la separación. Sigamos el camino con valentía y compasión, sabiendo que en cada amanecer encontramos nuevas razones para abrazar la vida.
Enviamos a su viuda Ingrid Fiebig, familiares y amigos, nuestras más sinceras condolencias.Directorio Asiquim A.G.