En el jardín del recuerdo, florece el legado de Ricardo Andrés Hirmas Chehade: un aura de amor eterno que abraza almas con coraje, resiliencia y gratitud. Cada pétalo de esperanza nos invita a caminar con paz en el corazón, recordando que la luz de su espíritu sigue guiándonos en el sendero de la vida.
Sus funerales se realizaron ayer 4 de septiembre en el Cementerio Parque del Recuerdo.