Que la luz del amor y la gratitud que ELIZABETH SEGNER SALINAS sembró en el mundo siga brillando en cada corazón, recordándonos la importancia de la resiliencia y el coraje para enfrentar los desafíos. En su memoria, cultivemos la paz interior y abrazemos la esperanza, sabiendo que el amor que compartimos perdura más allá del tiempo y el espacio.
Sus funerales se efectuaron ayer, en el Cementerio Parque del Recuerdo Huechuraba.