Que la luz del amor que Carmen Eugenia irradiaba siga brillando en nuestros corazones, recordándonos la importancia de vivir con coraje y gratitud. Su resiliencia y paz interior nos enseñan que, a pesar de los desafíos, siempre hay esperanza. Que su memoria nos inspire a abrazar la vida con valentía y amar con generosidad. En cada amanecer, en cada sonrisa, en cada gesto de bondad, recordemos su legado de amor incondicional. Que su espíritu nos guíe en el camino, recordándonos que la vida, aunque efímera, está llena de oportunidades para crecer y ser mejores seres humanos.
Sus funerales se efectuaron ayer en el Cementerio Parque del Recuerdo.Familia De Urruticoechea Sartorius