Que la luz del amor que Guillermo Brajovic Villalobos compartió con el mundo siga brillando en nuestros corazones, recordándonos la importancia de vivir con gratitud y coraje, de abrazar la resiliencia en los momentos difíciles y de buscar la paz en cada amanecer. Que su legado nos inspire a valorar cada instante, a cultivar relaciones genuinas y a levantarnos con esperanza tras cada adversidad. En su memoria, celebramos la vida con la certeza de que el amor perdura más allá de la despedida, guiándonos hacia un futuro lleno de luz y bondad.
Sus funerales se realizaron ayer domingo 14 de julio de 2019, en el Cinerario del Cementerio Católico de Recoleta, Santiago.