En el legado de Hugel Hernández Pesce perdura un canto de amor y gratitud, una llama de coraje que ilumina el camino hacia la paz interior. Su memoria nos inspira a abrazar la resiliencia, a florecer en medio de la adversidad con la certeza de que cada paso nos acerca a la luz. Que su espíritu nos guíe a sembrar semillas de esperanza y bondad, a cultivar la fortaleza necesaria para superar las tormentas y descubrir la belleza que reside en la calma. Que su recuerdo sea un recordatorio constante de que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio.
Su funeral se realizará hoy en el Cementerio Parque del Recuerdo en Huechuraba, después de una misa que se oficiará, por el eterno descanso de su alma a las 12:00 horas, en el templo ecuménico del mismo parque.