En memoria de MARÍA CAROLINA SAID LABÁN, recordemos su legado de amor incondicional, coraje indomable y gratitud infinita. Que su luz siga guiándonos en momentos de oscuridad, recordándonos la belleza de la vida y la fuerza de la resiliencia. En cada amanecer, encontremos paz en nuestros corazones, sabiendo que su espíritu vive en cada acto de bondad y compasión. Que su ejemplo nos inspire a abrazar la vida con valentía y generosidad, y a cultivar la esperanza en cada paso que damos. ¡Que su memoria sea un faro de esperanza eterna en nuestro camino!
Acompañamos a sus papás, Carolina y Gonzalo, a su marido Tomás, su hija Antonella y nuestros queridos sobrinos Sophia, Cristina y Gonzalo.
Con mucho pesar comunicamos la partida de nuestra querida sobrina y nieta