Enrique Puga Concha vivió su vida con amor, coraje y gratitud, dejando un legado de resiliencia y paz que perdurará por siempre en nuestros corazones. Recordemos su ejemplo al levantarnos cada día con la esperanza como brújula y la bondad como escudo, enfrentando los desafíos con valentía y gratitud. Que su luz siga guiando nuestros pasos, recordándonos que, aunque el camino sea difícil, siempre hay espacio para la esperanza y el amor. Sigamos adelante con fe en el corazón y un profundo agradecimiento por cada nuevo amanecer que se nos regala.
Margarita Puga