En la suave brisa del recuerdo, florecen los sueños que sembró Alberto Herman Montauban, guiándonos con su humildad hacia la serenidad del alma. Que su legado de amor y esperanza nos impulse a seguir el camino con valentía y gratitud, recordando que cada nuevo amanecer es un regalo de renovación y oportunidad. En cada paso que demos, encontremos la fuerza para abrazar la vida con optimismo y generosidad, como lo hizo él, convirtiendo las adversidades en lecciones de crecimiento y compasión. Su luz perdura en nosotros, inspirando un mañana lleno de esperanza y paz.
Sus funerales se efectuarán hoy en el Cementerio Parque del Recuerdo, acceso Vespucio, después de una misa que se oficiará, a las 12:00 horas, en la parroquia La Anunciación del Señor (Av. Pedro de Valdivia 1850, Providencia).