En el jardín de la vida, Magdalena sembró amor y coraje, cultivó resiliencia y gratitud, y regó con paz cada corazón. Que su luz guíe nuestros pasos, recordándonos que en los momentos de oscuridad, la esperanza florece con fuerza y belleza. Que su legado de bondad sea un recordatorio de que cada amanecer nos ofrece la oportunidad de abrazar con valentía el día que llega, con la certeza de que el amor es eterno y la armonía nos aguarda en cada esquina del camino.
Sus funerales se efectuarán hoy 9 de julio en el Cementerio Parque del Recuerdo Américo Vespucio, acceso Américo Vespucio 555, Huechuraba, después de una misa que se oficiará, a las 15:00 horas, en el templo ecuménico del mismo cementerio.