Que la luz del amor y la gratitud guíen tu camino, recordando siempre el coraje y la resiliencia de tu corazón. En cada amanecer, encuentra paz en los recuerdos compartidos y en la esperanza de un mañana lleno de promesas. Que cada lágrima derramada sea un tributo a la belleza de los momentos vividos juntos, y que cada sonrisa sea un eco de tu espíritu valiente y generoso. Que el amor que sembró Fritz Pichaida Vielau florezca en tu alma, recordándote siempre que la vida, con todo su esplendor y misterio, sigue adelante.
Jorge Bonet y Mónica Peña