Que la memoria de Alfredo Andonie Araque nos inspire a abrazar con valentía cada amanecer, a florecer con gratitud en medio de la adversidad, y a encontrar paz en los recuerdos amorosos que sembró en nuestros corazones. Que nuestra resiliencia florezca como un jardín en primavera, recordando siempre que el amor compartido perdura más allá del tiempo y el espacio. Que la luz de su legado nos guíe en nuestro camino, recordándonos que cada desafío es una oportunidad para mostrar nuestro coraje y crecer aún más fuertes en el amor y la esperanza.
Invito a familiares y amigos a recordarlo y elevar una oración en su memoria, el sábado 6 de julio, a las 18:00 horas, en mi casa.María Elena Andonie Araque