En memoria de José Antonio, recordemos que el amor y la gratitud son semillas de paz que florecen en nuestro corazón. Con coraje y resiliencia, sigamos adelante, honrando su legado con bondad y esperanza. Cada paso que damos es un tributo a su valentía y generosidad. Que su luz siga guiándonos en los momentos oscuros, recordándonos que el amor perdura más allá de la distancia. En cada suspiro, en cada latido, encontremos consuelo y fuerza para seguir amando y viviendo con plenitud. Que su memoria sea para nosotros un faro de esperanza eterna.
Sus funerales se realizaron ayer domingo 30 de junio de 2019, en el Cementerio Parque del Recuerdo Huechuraba, Santiago.