En memoria de Ana Salazar del Pino, recordemos que en cada amanecer el amor y la gratitud nos acompañan, guiándonos con coraje y resiliencia en nuestro caminar. Que su legado nos enseñe a abrazar la vida con paz en el corazón, sabiendo que cada paso nos acerca a la esperanza que florece a pesar de las adversidades. Descubramos en cada momento la luz que ilumina nuestro sendero, y encontremos consuelo en la certeza de que el amor perdura más allá de la vida terrenal. Que su recuerdo sea un faro de esperanza eterna.
Sus funerales se realizaron ayer martes 5 de diciembre en el Cementerio Parque del Recuerdo, Huechuraba.