En el jardín de la vida, las semillas que siembra un corazón generoso florecen eternamente, recordándonos que el amor y la bondad perduran más allá del tiempo. Que la luz de Alejandro Hartwig Carte siga iluminando nuestros caminos, invitándonos a abrazar la humildad, la gratitud y la serenidad en cada paso que damos. En su legado encontramos el poder transformador del amor incondicional, recordándonos que en la sencillez y en la compasión reside la verdadera esencia de la vida. Que su luz nos guíe y su memoria nos inspire a seguir adelante con fe y esperanza.
Publicado el
2 de mayo de 2019